FLOR DE LOTO

por CLAUDIO MADAIRES

claudio.madaires@gmail.com

De noche soy tu amante, a ti abrazado;
tanto como si ayer adolescente.
Tu me abrazas a mí; tu piel caliente:
tibieza del amor que hemos gozado.

Parece que durmieras. Te he besado;
y tú no me respondes, tan silente
cual luz de Luna blanca indiferente...
Por la ventana el ciclo constelado.

Pongo suave mi oreja entre tu pecho.
Tu respirar hermoso de mujer
me da lánguido sueño, sueño eterno.

Bellas horas, unidos en el lecho,
devoran nuestro efímero querer
hecho de cual la flor del loto tierno.

© Claudio Madaires (CAGB), de su libro Prisión de amor

MELENA DE RAÍCES DE HONDO ODIO

por CLAUDIO MADAIRES

claudio.madaires@gmail.com

Yo te recordaré como a una loca,

melena de raíces de hondo odio.

Yo te recordaré de orgullo inmenso

de uñas garras pintadas de mi sangre.

Yo te recordaré en mis noches ebrias,

a media luz de luna y luz de calles.

El romance fue invento de amor propio.

El recuerdo es legítimo y lo lloro.

© Claudio Madaires (CAGB), de su libro Prisión de amor

CIERRA TUS OJOS

por CLAUDIO MADAIRES

claudio.madaires@gmail.com

Cuando te duermas, hoy, toda la noche,

toda la noche habrá luna en tus ojos;

y aunque estén muy cerrados como puños,

los abrirá su luz con suaves dedos.

Soñarás que despierta en rosa blanca,

perfumando mi lengua con tus pétalos,

yo te diré caricias consteladas

que unirán nuestros labios lagrimeantes.

No sabrás recordar que te he besado,

aunque intuyas la siembra de mis lágrimas;

hasta que en mí tu amor se funda entero.

Y cuando en ti mi amor se funda entero,

con el tuyo desnudo como el mío,

nos daremos un beso para siempre.

© Claudio Madaires (CAGB), de su libro Prisión de amor

PRISIÓN DE AMOR

por CLAUDIO MADAIRES

claudio.madaires@gmail.com

Si te ofende mi amor, por tan intenso,

por sus burdas maneras y exigencias,

por sus pobres palabras, negligencias,

escándalos de calle y odio denso,

recuerda que en tu amor yo sólo pienso;

que somos como un ser con dos conciencias;

y que has de soportar mis deficiencias,

porque no habrá piedad sin es tan inmenso.

Te amaré aunque desprecies mi mirada,

y no permitiré que me abandones;

ni por el oro entero de este mundo.

Serás mía o de nadie, y nunca amada

por algún otro hombre, en las prisiones

de este amor que encadena en lo profundo.

© Claudio Madaires (CAGB), de su libro Prisión de amor